DÍA 1. SI HACER FUEGO ES LO QUE QUIERO, UTILIZARÉ HONGO YESQUERO
Tras desayunar en el albergue condujimos al centro de visitantes y conocimos a los guías del Parque Nacional: Nacho, Fernando y Javi, unos estupendos anfitriones que nos enseñaron las instalaciones del Centro de Visitantes (vimos un vídeo inicial trasgresor y con música épica sobre pasado, presente y futuro del parque) para después acompañarnos en la subida al valle de Araza dentro del parque nacional con el objetivo de avistar Rosalia y realizando una primera inmersión práctica en la biodiversidad del Parque bajo su detallado y sabio consejo. La búsqueda de la Rosalía no resultó fructífera pero en su lugar pudimos observar gran cantidad de hongo yesquero. Como su nombre indica, este hongo se utilizaba antiguamente como almacenaje de material grasiento que se utilizaba después en los hogares de la zona para empezar el fuego y aviviarlo.
"Si hacer fuego es lo que quiero, utilizaré hongo yesquero" ~ Laura Balboa, 2024.
El señor Fernando nos sorprendió introduciendo rápidamente su brazo bajo una montaña de tierra y gritando eufórico: 'ESTO ES UNA MADRIGUERA DE TOPO PORQUE TIENE EL AGUJERO EN EL MEDIO'.
Al volver de la ruta pudimos comprobar de primera mano aquello de lo que se quejaban la mayoría de guardas del bosque, la falta de civismo de los visitantes; ya que una señora la cual se definió como antisistema provocó un pequeño enfrentamiento al no querer atar a uno de sus perros.
Al concluir con la ruta pudimos disfrutar de un bocata en unos escalones que encontramos en la zona de la entrada, acompañados de mucho sol y unas vistas sobrecogedoras. Además, pudimos disfrutar de la compañía de una mariposita azul que nos rondó durante la comida. También tuvimos algún que otro susto con las garrapatas, si bien no hubo víctimas mortales.
Después de comer comenzamos bajo un sol bastante intenso con la primera ronda de muestreos. Nuestras estupendas monitoras Nerea y Manuela nos mostraron cómo se realizan los distintos análisis que vamos a ir repitiendo durante los próximos días. En concreto realizamos un análisis físico-químico, una medición del caudal y muestreo de macroinvertebrados. La prueba de oxígeno como parte del análisis físico-químico se nos atragantó un poco al principio (a diferencia de la tortilla de queso y espinaca de la cena, que entraba sola) y tuvimos que repetirlo un par de veces (al igual que la tortilla). ¡Por un momento creímos descubrir un cangrejo grande en el río, luego descubrimos que solo era una rama roja!
En el camino de vuelta recogimos a nuestro voluntario Sergio, ya recuperado de una pequeña baja inicial y seguimos disfrutando de la playlist mixta en la furgo (Muchos encontramos una pasión compartida por Califato 3/4). Si las tortillas no habían sido suficiente, de postre tuvimos una charla (que podría ser TED) de Amador (y que podría titularse "Mi vida y mi lucha política"). Al terminar el día estamos muy contentas y cansadas después de este primer día pero sobre todo agradecidas por las hermosas vistas de hoy!