Finalizando la campaña de voluntariado en el P.N. de Sierra Nevada

Día 1 (3 de octubre): Bienvenida

El último campo de voluntariado de la temporada comienza recogiendo a los voluntarios en Granada, como ya es costumbre. Sólo nos faltó Sergio, que iría directamente al alojamiento por su cuenta. Una vez llegamos al alojamiento en Laujar de Andarax, tenemos algo de tiempo antes de la cena para un par de charlas explicativas acerca de cómo será el campo de voluntariado, el cronograma, los macroinvertebrados que vamos a muestrear y los protocolos de desinfección.

Después de toda la información que nos acaban de meter sin calzador, por fin podemos ir a cenar y disfrutar de un buen rato de charla para empezar a conocernos. Ya tenemos ganas de que empiecen las actividades, pero antes de ir a dormir, damos un paseo por los alrededores. Sergio se ha traído una linterna de luz ultravioleta y gracias a eso conseguimos encontrar un alacrán, flipando todos con como brilla con esta luz.

Día 2 (4 de octubre): Charla y camaleón

Después de un merecido descanso tras el largo viaje del día anterior para llegar a Laujar comenzamos el día con un estupendo desayuno para cagar pilas. Nos esperaba José Manuel, el guía del parque para darnos una completísima charla sobre la historia, biodiversidad y etnografía del mismo.

Y tras este "calentamiento " iniciamos nuestra jornada de muestreo. Nos encontrábamos en el río Andarax, para muchos su primer muestreo. Con las indicaciones de nuestros expertos monitores fue como la seda. Pudimos observar muchos invertebrados y toda la ictiofauna en general y por supuesto, trucha común, una de las joyas de estos ríos de la Alpujarra.

Pero nos llegó la hora de nuestro almuerzo y tras dos muestreos perfectamente ejecutados, nos fuimos dirección a Almería, allí nos esperaba una magnífica sorpresa.

¡El señor Camacho! Biólogo participe de un ambicioso y precioso proyecto de museo de la biodiversidad presente por estas tierras y también de otros muchos lugares del planeta. Tuvimos la suerte de ser acompañados y guiados, con unas magníficas explicaciones más allá de la qué la formalidad de los libros nos brindan.

¡Para remate final y por sorpresa nos tenían programados un censo nocturno de camaleones! ¡Y si, al final “habemus camaleón!"

Para culminar esté primer día una copiosa cena junto al mar, ¡quién da más!

Día 3 (5 de octubre): Muestreos, muestreos, muestreos

El tercer día de voluntariado está dedicado a muestrear sin parar. Nos levantamos pronto para dirigirnos al primer punto de muestreo. A pesar de que estamos en octubre, se nota que estamos en Andalucía y que las buenas temperaturas aún aguantan.

Así pues muestreamos sin demasiado problema, en un punto tranquilo que lleva bastante agua. En este campo hay varios voluntarios que ya tienen experiencia previa, lo cuál se nota en lo fluido que van los muestreos. Nos comemos allí mismo el picnic que nos preparan en la villa y nos ponemos rumbo a Trevélez, donde habíamos quedado con los de Nevadensis para que nos acerquen en todoterreno al punto de inicio de la ruta.

 

Una vez que nos dejan en el sitio indicado, comenzamos a andar por una de las acequias que surcan la montaña, hasta llegar a nuestro siguiente punto de muestreo. En este caso el río es más estrecho, está a más altura y por esto tiene menos aportes que lo demás puntos que hemos hecho hasta el momento.

Mientras termina el equipo de macroinvertebrados, los equipos de caudal y fisicoquímico se disponen a buscar uno de los endemismos de Sierra Nevada, que ya han visto los monitores por esa zona en ocasiones anteriores. Se trata de un saltamontes sin alas que tiene un tamaño considerable, pero la búsqueda no da frutos, por lo que recogemos los materiales y nos disponemos a desandar la ruta.

Ya con ganas de regresar a Laujar a descansar después de un día intenso de rutas y muestreos, agradecemos la cena que hacía falta y no vamos a la cama.

Día 4 (6 de octubre): Pampaneira querida

El despertar en un nuevo alojamiento en plena Alpujarra granadina con un desayuno gourmet no tiene precio, o si, pero eso a nosotros no nos incumbe, ¡¡¡nosotros venimos a muestrear!!!

Río Trevélez y río Pampaneira, para nosotros ya todo es trabajar al máximo nivel profesional. Caminatas de una hora, zarzas de ríos, radiación extrema, población autóctona, ¡nada nos detiene!

Almuerzo picnic y sombra de hidroeléctrica, nuestro descanso, estoicos ya nada tenéis que enseñarnos.

Charlas y debates medioambientales, sueños de sociedad utópica, arreglo de los problemas del mundo en dos pasos, eran nuestros temas preferidos y entre punto de muestreo.

Recompensa del largo día de trabajo, visita espectacular a Pampaneira, lugar idílico de la Alpujarra, dónde visitamos establecimientos de elaboración artesanal. Un agradable paseo que culminó con otra cena espectacular y una sabía retirada a tiempo para recargar energías para el día siguiente.

Día 5 (7 de octubre): Jardines de altura

Amanece soleado como ya es costumbre estos días. Cogemos fuerzas con el desayuno entre risas y tostadas quemadas. Para empezar el día nos dirigimos a la zona noroeste de Sierra Nevada, tenemos un trayecto largo de carretera, pero merecerá la pena.

Hoy vamos a visitar el centro de interpretación del Dornajo, en el cuál aprendemos sobre la historia de la región y cómo ha sido su desarrollo a lo largo del tiempo. Tras esto, visitamos el jardín botánico Hoya de Pedraza, un lugar maravilloso donde podemos encontrar las especies más representativas y especiales del parque. Tienen dividido el lugar en base al suelo en el que crece la vegetación, la humedad y la radiación solar que necesitan. Paseamos un rato por el jardín y disfrutamos de las vistas que tiene. Comemos allí mismo, bajo la sombra de un gran pino que tienen en una pradera.

El descanso dura poco, después de comer tenemos que ir a muestrear. Otro buen rato de carretera y por fin llegamos al Refugio Poqueira, donde dejaremos la furgo para andar un poco hasta el punto. Nada diferente que mencionar, el muestreo ya lo llevamos como la seda y los datos salen solos. Es una zona de alta montaña sin nada de sombra, ¡pero venimos bien protegidos con sombreros y crema!.

Volvemos al alojamiento, haciendo pequeñas paradas en los pueblos de la zona para visitar tiendas de productos locales, y nos vamos a cenar, ya quedan menos de la mitad de los días y hay que aprovechar estos banquetes.

Día 6 (8 de octubre): BRUTAL

Desayuno y en marcha para realizar el penúltimo muestreo de la aventura, está vez en el río Poqueira. Una vez realizado el muestreo, recogemos los trastos y toca ir de camino a Lanjarón. No sin antes recoger nuestra comida, que hoy llevaba premio en forma de bizcocho.

Ya en Lanjarón y bajo la sombra de unos enormes castaños, situados en el área recreativa Huerta de las Monjas, comemos y charlamos con Sara Pinto, bióloga a la que sus días le duran más de 24 horas.

Después de comentarnos la historia de Brutal.org y sus planes a corto-medio plazo para su particular e incansable lucha por el medio ambiente, toca ponerse manos a la obra, diseñando posibles cajas nidos con maderas recicladas y ejecutando el trasplante de especies que va a utilizar para realizar revegetaciones.

De vuelta a Capileira, paramos en Pampaneira, allí nos enseñan el funcionamiento de un telar antiguo y conocemos los rincones más recónditos de este hermoso municipio.

Después de llenar el buche  con la cena, tocó formación, tanto de cámaras de fototrampeo como de seguimiento y observación de murciélagos, dando así  por finalizado el día y la semana.

Día 7 (9 de octubre): Trucheando

8 de la mañana y suena el despertador. Último día. Tras una noche donde Elena no paraba de hablar en sueños nos disponemos a levantarnos e ir a desayunar. Un gran desayuno para todo el trabajo que nos hacen hacer (ayuda). Vamos a recoger el material desinfectado, lo ponemos en la furgoneta de pintor y nos desinfectamos con el líquido ese rosa para no contaminar ríos entre sí. Nos ponemos en rumbo con una banda sonora de flamenco hacia el último punto de muestreo... Y llegamos tarde porque el súper copiloto no sabe utilizar maps. Una vez ahí nos encontramos con dos técnicos de AMAYA que nos explicaron el estudio de trucha que hacen mediante pesca eléctrica y como hacen su muestreo de macroinvertebrados... y bueno... me quedo con nuestros métodos. Una vez concluida la actividad nos fuimos a comer en el albergue donde hay una pista de esquí donde no debería. Una próxima actividad podría ser desmontar los cañones de nieve artificial, aunque yo no he dicho nada. Una vez comidos pusimos rumbo a subir el veleta, pero con coche y hasta donde se pudo (poco más y cruza el muro de piedras que cortaba el camino). Después de escupir un pulmón para llegar a la cima vimos las increíbles vistas y un mar de nubes. Era precioso. Después de hacernos unas cuantas fotos bajamos y volvimos a a nuestro hotel. Una vez allí cenamos la última cena juntos y quisimos despedir la noche con unas cervecitas y juegos en el jardín.

Día 8 (10 de octubre): Final

Último día de esta gran temporada de voluntariados, con pena, pero contentos con los resultados, recogemos materiales y macutos y ponemos rumbo a Granada para dejar a los voluntarios. Las despedidas siempre son emotivas y se hacen difíciles, pero seguro que nos encontraremos en otro momento y otro lugar.

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