Parajes lunares, altas cumbres y pueblos con encanto

Viernes 14/10/2022

A las 8:30 de la mañana nos levantamos en el alojamiento de Laujar de Andarax, con muchas ganas de empezar este voluntariado. Tras un buen desayuno nos dirigimos al primer punto de muestreo (AND-3) en el río Andarax. Dani y Sergio nos explicaron los tres parámetros que íbamos a utilizar para estudiar este río: las propiedades físico-químicas, el caudal y las poblaciones de macroinvertebrados.

Nos dividimos en tres grupos para trabajar cada uno en un parámetro y nos juntamos todos para observar la muestra de macroinvertebrados que nuestros compañeros habían cogido. Seis personas nos asomamos a una bandeja llena de plecópteros, tricópteros, moluscos, planarias... una maravilla. Nos podríamos haber quedado horas observando e identificando macroinvertebrados, pero teníamos que completar otro muestreo.

Nos comimos unos buenos bocatas de atún y tomate en el merendero de El nacimiento, a la sombra de los árboles, y nos dirigimos al segundo punto de muestreo (AND-2), más arriba, en un bosque de ribera. Este punto era conocido por la presencia de, entre otras, larvas de odonatos. Además, tenía una pequeña presa casera.

Terminamos el muestreo con un poco de prisa porque nos esperaba una actividad nocturna muy emocionante. Llegamos ya con noche cerrada a la Ribera de Algaida, en Aguadulce, donde nos esperaba Javier Sánchez Camacho, técnico de campo en la UA y colaborador de El Objetivo Verde y SERBAL. Nos estuvo explicando los distintos proyectos que habían realizado en la ribera, entre ellos nos explicó cómo realizaban los censos de camaleón común, el protagonista de nuestra noche. Esta ribera es un paraje único debido al a presencia de grandes comunidades de posidonia, además de la presencia de otras especies como el camaleón común, el correlimos, el chorlitejo o la cerceta pardilla. Tanto Sergio como Javier llevan años luchando por conservar y proteger este ecosistema tan característico. Estuvimos andando por la zona de carrizo donde, además de encontrar este camaleón tan querido en la zona, vimos, entre otras cosas, arañas lobo, taray (un árbol singular y único en esta zona) y mantis acorazada. Además, tuvimos la oportunidad de ver cajas nido de murciélago.

Sábado 15/10/2022

Despertamos algo cansados pero con ganas de seguir trabajando. Nos dirigimos al siguiente punto de muestreo de macroinvertebrados, situado en el arroyo Bayarcal (BAY-2), en la posada de los Arrieros. La posada de los Arrieros era una antiguo complejo tipo albergue que lleva abandonado desde hace unos 10-15 años. Allí encontramos Plecópteros, efemerópteros, tricópteros, anélidos, larvas de dípteros, planarias…

Al terminar el punto, comimos unos bocadillos en Puerto de la Ragua, donde estuvimos observando algo de avifauna, sobre todo carbonero garrapinos. Después, bajamos hacia La Calahorra, y de ahí nos dirigimos hacia Alboloduy, un pequeño pueblo donde hicimos una ruta por la Rambla de los Yesos.

Al inicio de la ruta vimos un espejo de falla. Paramos en un merendero y después continuamos en busca de la “seta”, una chimenea de hadas de yeso y pizarra. Por el camino pasamos por un impresionante cañón excavado en la tierra, donde pudimos ver muchas formaciones geológicas en las paredes. También identificamos diversas huellas en barro de aves (perdiz) mamíferos (comadreja) y algún anfibio.

Al terminar la ruta nos dirigimos de vuelta a Laujar para cenar e irnos a dormir.

Domingo 16/10/2022

La mañana del domingo fue el último despertar en la parte almeriense. Despertamos un poco antes y nos desayunamos en el hotel de Laujar, el día estaba más nublado que los anteriores. Cogimos camino hacía Trevélez. El camino fue largo y repleto de curvas, una vez llegados a Trevélez nos encontramos con los restos de una noche de feria de ganado y mucho trajín en el centro del pueblo.

Seguimos avanzando rio arriba donde nos esperaba nuestro punto de muestreo TRE-2.

Aparcamos la furgo e iniciamos la ruta con nuestro material de muestreo amenazados por las únicas nubes negras que nos han rondado estos días. La ruta era bastante bonita y llena de barro ya que atravesamos zonas inundadas donde el agua de lluvias pasadas se había quedado estancada. El punto de muestreo era bastante caudaloso, teníamos un poco de prisa ese día por lo que no tardamos en recoger todo y volver camino atrás hacia la furgo, ya que Sara (de la organización Brutal) nos esperaba en Lanjarón a las 5 de la tarde.

Estaría mal no mencionar que como no encontramos ningún sitio abierto que nos hiciese un bocata en Trevélez, ni cortos ni perezosos nos metimos en un bar, que estaba hasta las asas en pleno domingo de festejo en el pueblo y nos metimos tal festín de jamón y cosas con jamón, que mas de uno tardará en olvidar.

Con la barriguita llena (de jamón) nos montamos de nuevo en la furgo y fuimos en busca de Sara, que nos esperaba para que le echásemos una mano en inventariar una zona de Lanjarón llamada la Huerta de Las Monjas, en la cual tiene numerosos proyectos en mente los cuales no podemos destapar aún.

Identificamos todas las especies y escuchamos atentamente a Sara contándonos todos sus planazos e intensa vida. Como ya oscurecía cada vez más rápido bajamos de nuevo a Lanjarón para ya despedirnos de ella, y ahora sí, por fin, coger el coche de vuelta e instalarnos en el nuevo alojamiento que nos dejó sin palabras a todos en Capileira. Esa noche aconteció el descubrimiento del flan de Jorge, que siempre recordará junto con los cereales de Laujar, nos fuimos a la habitación y caímos rendidos.

Lunes 17/10/2022

Tras un abundante desayuno salimos del alojamiento Finca Los Llanos en dirección al punto 1 del río Poqueira (POQ-1). De camino, paramos en el área recreativa abandonada de la Hoya del Portillo, donde nos faltó tiempo para planificar lo que haríamos para aprovechar semejante infraestructura, creando un nuevo centro de interpretación y volviendo a atraer al turismo de los pueblos cercanos de la Alpujarra.

Pasando la barrera con el permiso, subimos con la furgoneta por una pista de tierra hasta una bifurcación. Allí aparcamos y cogimos el material, bajando por el camino de la izquierda hacia el refugio de Poqueira, en mitad de la montaña.

Por el camino observamos fauna endémica como la chicharra Baetica ustulata o el escarabajo Pimelia monticola.

Pasamos el refugio y alcanzamos el río Poqueira, donde vimos flora endémica como la estrella de las nieves (Plantago nivalis). Muestreamos sin ningún problema y el tiempo nos respetó, a pesar de que cayeron algunas gotas al inicio. Además de plecópteros y tricópteros encontramos numerosas sanguijuelas de tamaño considerable que nos sorprendieron bastante en un río tan remoto y de alta montaña. Sin embargo, como bien nos explicaría en la charla del miércoles María del Carmen, experta en macroinvertebrados, las sanguijuelas, como los dípteros, pueden vivir tanto en aguas de excelente calidad como en aguas de mala calidad. En el caso de las sanguijuelas, la ausencia de un sustrato duro en el que puedan desplazarse sería el único factor limitante.

A la vuelta, paramos en el refugio a comer el bocadillo y regresamos al coche. De camino encontramos un juvenil de culebra lisa meridional.

Nuestro plan original era hacer otro punto de muestreo el mismo día, pero tras hacer el camino de vuelta no nos daba tiempo a muestrear antes de que se fuese la luz , así que decidimos descansar y disfrutar de la piscina del alojamiento. Después de ducharnos bajamos al pueblo de Capileira a tomar algo antes de la cena en Los Llanos.

Martes 18/10/2022

El martes nos despertamos dispuestos a muestrear tanto las zonas más altas (TRE-1) como las zonas más bajas (TRE-3) del río Trevélez. Llegar a la zona alta no era tan fácil como a los otros puntos, pero contamos con la ayuda de la gente de Nevadensis, que con sus todoterrenos nos subieron hasta El Horcajo de Trevélez. Desde allí tomamos la acequia de careo y anduvimos por ella hasta el punto (TRE-1).

Por el camino vimos cabra montesa, cernícalos, lirón careto y ¡hasta un quebrantahuesos!

Comimos bajo una pequeña cascada y volvimos rápidamente para realizar el segundo punto de muestreo (TRE-3), al que pudimos llegar con nuestra furgoneta y muestreamos antes de que oscureciera. ¡Se nota que cada vez somos más rápidos!

Miércoles 19/10/2022

Después de otro día agotador, toca coger energías. Nada mejor que un buen descanso y un mejor desayuno tempranero para encarar una jornada de largo trayecto en carretera.

En primer lugar, nos encaminamos hacia Pinos Genil. Allí nos esperaban Ruth y María del Carmen, que nos transmitieron todos los trabajos y resultados obtenidos en el pionero y ambicioso proyecto del Observatorio del Cambio Global (OCG) de Sierra Nevada.

Este proyecto nace en 2008, promovido por la UNESCO, e intervienen la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía y la Universidad de Granada. Los esfuerzos se centran en diagnosticar el grado de exposición de los ecosistemas nevadenses a los impactos del cambio global, fomentando su resiliencia y adaptación a partir de adecuadas medidas de gestión.

El OBG establece un marco de trabajo sustentado en 4 vertientes:

  1. Planificación a escala temporal y espacial.
  2. Métodos rigurosos de medición de parámetros biofísicos y socioeconómicos.
  3. Gestión integral de la información generada.
  4. Generar conocimiento para elaborar estrategias de adaptación.

En base a todo lo anterior, se implementan herramientas y sistemas novedosos para generar información sobre el Cambio Global y poder extrapolarlo a otros lugares.

Los principales problemas detectados son la afección y alteración de los socioecosistemas nevadenses, un clima más mediterranealizado, con menos frío y precipitaciones, un adelanto en la fenología de las especies y mecanismos de reemplazo y/o llegada de nuevas especies.

Para lograr una eficaz mitigación y adaptación al Cambio Global, se hace necesario un seguimiento y evaluación de las actuaciones realizadas, implicar a todos los sectores de la sociedad (ciudadanos, investigadores, gestores, etc.), así como mantener la función ecológica del ecosistema y la protección de los bienes y recursos ecosistémicos.

Por último, María del Carmen nos amplió la información sobre el seguimiento de ecosistemas acuáticos de alta montaña en Sierra Nevada. El objetivo que se busca es detectar cambios en la temperatura de ríos y lagunas, así como medir la repercusión de los cambios en base a una serie de parámetros (abundancia, fenología, distribución…).

Las principales conclusiones obtenidas son la alteración de caudales, estructura de comunidades, ciclos biológicos, reproductivos y de distribución achacados al aumento de la temperatura media del agua. Se detecta un deterioro de la vegetación de ribera, dado el aumento del impacto de la actividad humana, descenso de caudales y aumento térmico, con posible repercusión en un descenso de la calidad del agua. También se llega a la conclusión de que las condiciones ambientales presentes y futuras favorecen a las especies generalistas, y perjudican a los endemismos de Sierra Nevada.

Nos despedimos de Ruth y María del Carmen agradeciendo encarecidamente su tiempo, trato y todo el conocimiento aportado en las casi 3 horas de sesión ininterrumpida.

Acto seguido, volvimos a la carretera para subir hasta, hasta el Puerto de la Virgen de las Nieves, a 2500 metros sobre el nivel del mar. Para vencer el mal de altura, decidimos hacer una parada técnica para descansar un rato y comer en el restaurante de la residencia universitaria. Esta recarga de fuerzas fue necesaria para poder ascender hasta el pico Veleta, que coronamos con éxito a pesar de las intensas rachas de viento.

El día no daba para más; emprendimos el descenso y el posterior regreso hasta el alojamiento en Capileira. Era ya noche cerrada, y resultaba imposible realizar el muestreo previsto, por lo que se dejó en manos de otros técnicos del parque nacional.

 

Jueves 20/10/2022

A las 7:45h despertaron los seis voluntarios y sus dos monitores, listos para su habitual desayuno de tostas con tomate (preparado especial de Nerea), croissants a la plancha (receta exclusiva de Daniel) y un café bien cargado (o dos en el caso de Sergio). Fue el primer y único día que anduvieron con un solo monitor como guía, pues muchas labores burocráticas y administrativas se habían acumulado ya en el aparato electrónico del jefe de ACA, teniendo éste que permanecer en su choza para concluir sus mil cometidos.

Así pues, subieron los siete al carro y recorrieron el serpenteante camino hasta alcanzar la antigua central hidroeléctrica en el río Poqueira. Una vez allí, abandonaron el vehículo y comenzaron una extenuante subida hasta el punto de muestreo.

Realizaron un trabajo pulcro y veloz, pues debían descender a tiempo para reproducir dicha operación en la parte baja del río. Sin embargo, la curiosidad y el fanatismo por las mil criaturas que sabían que podían encontrar en el camino de vuelta, hicieron que los exploradores se retrasaran en su retorno. Con entusiasmo y empeño, levantaron piedras sin cesar hasta encontrar casi todas las especies que ansiaban ver (a excepción del miriápodo quilópodo): Timon nevadensis, Buthus occitanus, Cicindela campestris…

Cuando alcanzaron el curso bajo del río, se reunieron con Sergio y terminaron su tarea en el segundo punto de muestreo justo a tiempo para regresar al hotel y disfrutar de un rico manjar: paella y sorbete de limón de postre.

Al finalizar, gozaron de un indispensable descanso en el que pudieron componer el necesario REEL de promoción (a pesar de las múltiples dificultades técnicas).

Para concluir, y como retribución por la semana de trabajo, el equipo dedicó el resto de la tarde al deleite de los sentidos. Viajaron a Pampaneira, dónde degustaron los ricos quesos y jamones del lugar, acompañados por el ansiado líquido de malta fermentado y aromatizado con lúpulo. Seguido de ello, fueron a Bubión para dar un agradable paseo nocturno antes de la cena.

La jornada terminó en Capileira con una entretenida velada en la que se narraron varias mentiras fácilmente creíbles y muchas verdades absolutamente inverosímiles.

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