Explosión de biodiversidad en el PN de Ordesa y Monte Perdido

Día 1

Un año más, los monitores acuden a la estación de Sabiñánigo a buscar a los voluntarios de este primer campo de 2021. Aunque alguno de los participantes de este año ya está vacunado, se les explica los protocolos COVID-19 y donde pueden encontrar material de desinfección.

Tras esto nos trasladamos a Lamiana, lugar en el que residiremos los primeros días del campo.

Una vez allí se les da una pequeña charla introductoria acerca de ACA, los objetivos del voluntariado y el resto de los proyectos que se llevan a cabo en este momento.

Día 2

Primer día de voluntariado y empezamos ayudando a los técnicos del parque con un muestreo de rana pirenaica (Rana pyrenaica) y tritón pirenaico (Calotriton asper).

Dicho muestreo se da cerca de la surgencia del río Yaga y para llegar hasta allí iniciamos una ruta desde Escuaín. Durante esta ruta los técnicos del parque dan breves charlas acerca de los valores naturales y paisajísticos del parque además de atender a las numerosas preguntas de nuestros voluntarios.

Los voluntarios ayudan a los técnicos durante el transecto del muestreo. En este se rellenará un estadillo con los avistamientos de rana y tritón, tanto adultos como larvas.

Por la tarde realizamos el primer muestreo de macroinvertebrados en el río Bellós, en el que los voluntarios aprenderán de forma práctica como realizar el muestreo.

Tras esto nos dirigimos a la Lamiana para cenar y descansar.

Después de cenar hacemos una pequeña ruta cerca de la Lamiana para poder disfrutar de la fauna nocturna. Durante este recorrido los voluntarios pudieron ver una pequeña culebra lisa meridional (Coronella girondica), un ejemplar de sapo común (Bufo spinosus) y diversas especies de arañas lobo (Lycosa sp., Zoropsis sp. y Hogna radiata).

Día 3

En el tercer día de voluntariado tuvimos por la mañana una actividad similar al día anterior, pero con un cambio significativo. Realizamos de nuevo los transectos de anfibios con los técnicos de SARGA, pero esta vez contamos con la presencia de Jaime Bosch Pérez, un científico referente a nivel mundial por su conocimiento en enfermedades emergentes en anfibios.

Jaime Bosch está estudiando las enfermedades más graves actualmente en anfibios en la Península Ibérica, y para ello nuestros voluntarios ayudaron recolectando adultos de rana y tritón pirenaicos que serían devueltos al medio tras hacerles un frotis e implantarles un microchip para seguimiento poblacional.

Tras esta actividad en la que se capturaron y marcaron numerosos individuos, comimos con los técnicos antes de proseguir con nuestros propios muestreos.

En la tarde de este día pusimos a prueba lo que habían aprendido los voluntarios haciendo dos puntos de muestreo para aligerar la carga de los días posteriores y dar más tiempo al resto de actividades.

Estos muestreos fueron ambos en el río Yaga, uno en la fuente de este y el segundo en el Cañón de Forcallos, donde habíamos estado muestreando anfibios esa misma mañana.

Tras este intenso día volvemos a la Lamiana a recuperar fuerzas para los próximos días.

Día 4

La mañana del cuarto día la dedicamos a visitar la microrreserva de mariposas gestionada por la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos en Revilla. Tras poder ver y fotografiar a la rara mariposa Hormiguera de Lunares (Phengaris arion) recorremos la ruta de los Miradores de Revilla con sus impresionantes vistas.

Después de comer nos disponemos a realizar dos puntos de muestreo que están próximos entre sí, en el Cañón del Añisclo.

Dejamos la furgoneta en el aparcamiento de San Urbez y desde allí, cargando con el material, primero nos dirigimos al río Bellós, por la ruta de la Ermita de San Urbez. Después de este punto nos dirigimos al segundo punto, en el río Asó, este punto es muy interesante debido a que no está dentro de los límites de Parque Nacional por lo que está permitido hacer barranquismo y otras actividades lúdicas. Esto nos permite hacer una comparativa de impactos según su protección.

Tras estos dos muestreos nos disponemos a volver a la Lamiana, siendo nuestra última noche allí, no sin antes parar por el camino a ver las espectaculares vistas del Mirador del Cañón del Añisclo.

Para despedirnos del valle de Escuaín salimos por la noche a hacer una pequeña ruta por los alrededores en las que pudimos observar sapo partero (Alytes obstetricans) y zygaenas en cópula (Zygaena sp.).

Día 5

El quinto día del campo lo utilizamos para cambiar de sector en el parque, habiendo realizado ya los muestreos del Valle de Escuaín y del Cañón del Añisclo.

Durante la mañana nos desplazamos a Aínsa donde realizaremos una visita guiada al comedero de aves necrófagas gestionado por la Fundación Quebrantahuesos.

En este caso nos acompañó Álvaro González, biólogo trabajador de la fundación. Camino al muladar realiza diferentes paradas acompañadas de charlas diversas acerca de las labores de la fundación y del entorno en que nos encontramos. Al llegar al muladar deposita el alimento y los voluntarios pueden disfrutar al observar especies emblemáticas como son el buitre leonado (Gyps fulvus) o el alimoche (Neophron percnopterus), de especies tan esquivas como el quebrantahuesos (Gypaetus barbatus) y de sus interacciones.

Tras esto vamos a visitar Aínsa y el museo de la FCQ que consta de 3 pisos de exposiciones, un vídeo realizado por la fundación y por último se les da una charla explicativa de las acciones de la fundación por un trabajador del centro tras la cual podrán ver los individuos no recuperables de quebrantahuesos (Gypaetus barbatus), águila culebrera (Circaetus gallicus) y búho real (Bubo bubo) con los que cuenta el centro.

Para terminar el día recorremos la ruta de las Emitas de Tella, una ruta tranquila disfrutando de un gran entorno natural e histórico, y nos trasladamos al Último Bucardo, donde nos hospedaremos el resto de los días del voluntariado.

Día 6

Nos levantamos pronto el sexto día ya que nos esperan dos puntos de muestreo y una ruta bastante larga desde la Pradera de Ordesa hasta la Cola de Caballo.

Dejamos la furgoneta en la pradera y empezamos la ruta con el material a la espalda. Esta ruta sigue el Valle de Ordesa y durante ella podemos ver flores tan espectaculares como la azucena de los pirineos (Lilium pyrenaicum) o animales tan curiosos como la marmota (Marmota marmota).

Llegamos a la Cola de Caballo, donde se encuentra nuestro primer punto de muestreo del día. Los voluntarios muestrean una vez más, en las frías aguas del río Arazas, con los impresionantes paisajes del valle glaciar y observados por la gran cantidad de visitantes que recibe este punto del parque.

Este punto es interesante puesto que tiene algo más de altura que los demás y podemos ver especies como el roquero rojo (Monticola saxatilis) y las descaradas chovas piquigualdas (Pyrrhocorax graculus).

Recorriendo la ruta de vuelta llegamos al segundo punto de muestreo del día, situado cerca de las Gradas de Soaso.

Este punto, que no tiene gran complicación, permite a los voluntarios realizarlo con calma y disfrutar del río, que poco a poco erosiona el valle.

Volvemos al Último Bucardo para tomar fuerzas para el que será el último día de muestreo.

Día 7

El último día de muestreo fue tranquilo y relajado. Empezamos la mañana visitando el Centro de Visitantes de Torla, en el que nuestros voluntarios recorren la exposición informativa sobre los diferentes valores naturales y culturales del parque, visitan la exposición acerca del último bucardo y por último se visualiza un vídeo acerca del parque.

Después de esto dimos un breve paseo por el pueblo y nos dispusimos a subir a la Pradera de Ordesa una vez más.

Una vez allí llevamos a cabo una pequeña ruta para buscar la esquiva rosalía alpina (Rosalia alpina), a la que no pudimos ver, pero encontramos algunos pies de flor de las nieves o edelweiss (Leontopodium alpinum) a una altitud bastante baja para su distribución.

Después dimos un breve paseo por el espectacular bosque de Turieto donde, escondidos entre densas masas de abetos blancos (Abies alba), pudimos observar los rarisimos mixomicetos, clasificados recientemente como reino aparte y en los que aún existe controversia sobre su clasificación.

Comemos en el restaurante situado en la pradera y tras una breve siesta que todo el mundo agradeció, nos disponemos a realizar el último punto de muestreo de este voluntariado, situado en el Puente As Fuens.

Tras este muestreo llevamos a los voluntarios a que conozcan el valle de Bujaruelo que, aunque en esta ocasión no muestreamos allí, merece la pena visitarlo.

Regresamos al Último Bucardo y preparamos el equipaje para la vuelta a casa del día siguiente.

Día 8

El último día, día de carretera y despedidas. Todos contentos de haber pasado estos días juntos y con la sensación de haber hecho un buen trabajo en equipo.

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